lunes, 7 de junio de 2010

Finding A.

Hace ya mucho tiempo que jugueteo con la idea de crear un pequeño espacio en el que poder compartir algunas de mis ocurrencias más o menos intrépidas, ciertos pensamientos bajos, altos y medios, ideas fugaces y otras que se repiten con rotundidad.

Creí que era necesario presentar un hilo conductor claro, bien definido, estructurado; un tema concreto que no llevara a confusión ni a los posibles lectores de estas líneas ni a mi misma.

Y tanta constricción asfixiante nacida de la necesidad innecesaria de empaquetarlo todo en compartimentos estanco hizo que decidir si prefería hablar de películas, zapatos de tacón o aventuras filosófico-vitales convirtiera un posible divertimento en un "no hacer" con forma de espuma vacía.

El lunes pasado vi "Buscando a Nemo" (me parece aún más alentador el título original "Finding Nemo") y me emocioné de una forma inexplicable. Son esas enseñanzas al más puro estilo pequeño saltamontes, que a veces se nos presentan como baratas por repetidas, las que de repente nos iluminan.

Entendí entonces que incluso con una aleta un poco defectuosa, uno puede aventurarse y explorar el mar abierto. Seguir nadando, seguir nadando... sin saber lo que se puede encontrar entre corrientes...

Hoy comienzo a aletear, a jugar y a amasar el desparrame mental. Al fin y al cabo ¿qué receta apetitosa se prepara con un único ingrediente?


Baronesa van Ritzo